; Cartas Invisibles: ¿Puedo ser ulzzang si soy rellenita?

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viernes, 21 de marzo de 2014

¿Puedo ser ulzzang si soy rellenita?


      Hellooooo Littleneko's     

Antes que nada tiene que tener en cuenta que las ulzzangs de corea son delgadas porque su anatomía ya es así. Los asiáticos y los latinos son diferentes no solo en aspecto también en lo que ingerimos. En promedio una persona debe ingerir 2000 calorías al día, pero si contamos todas las calorías que nos cómenos en el almuerzo se darán cuenta que nuestra dieta normal es de más calorías que la de los asiáticos la cual su comida ademas de estar llenos en nutrientes, algunos platillos son bajos en calorías por sus ingredientes.


Antes de que se me traumen mis amores, deben saber que lucir como los ulzzang coreanos o cualquier otro estereotipo de belleza no siempre es correcto y aun mas cuando esto te puede afectar en salud.
Primero que nada debes de tomar como prioridad tu salud y tener un peso que no afecte tu salud.
En mi opinión puedes ser ulzzang, si es que así lo deseas.
No odien a la bascula si dice 60 kg o 50 kg, tienen que estar conscientes que no solo el número que dice la bascula cuenta, muchos otros aspectos influyen, la altura, la edad, etc.
Uno de los más importartes que ayuda a determinar si se encuentran saludables es el índice de masa corporal:


Una buena forma de decidir si su peso es saludable para su estatura es calcular el índice de masa corporal (IMC).

¿CÓMO DETERMINAR EL ÍNDICE DE MASA CORPORAL?

Con el índice de masa corporal se calcula lo que uno debe pesar, con base en la estatura. A continuación se presentan los pasos para calcularlo:
Multiplicar el peso en libras por 703.
Dividir esa respuesta por la estatura en pulgadas.
Dividir esa respuesta por la estatura en pulgadas de nuevo.
Por ejemplo, una mujer que pesa 270 libras (122,5 kg) y tiene 68 pulgadas (1,70 m) de estatura tiene un índice de masa corporal de 41.0
Utilice la tabla que se presenta a continuación para ver en qué categoría encaja su IMC y si es necesario preocuparse por el peso:
ÍNDICE DE MASA CORPORAL CATEGORÍA
Por debajo de 18.5 -----> Por debajo del peso
18.5 a 24.9----->Saludable
25.0 a 29.9----->Con sobrepeso
30.0 a 39.9----->Obeso
Más de 40------>Obesidad extrema o de alto riesgo

El índice de masa corporal no siempre es una forma precisa para decidir si uno necesita o no bajar de peso. Si usted tiene más o menos músculo de lo normal, su IMC puede no ser una medida perfecta de la cantidad de grasa corporal que tiene.

Antes de que intenten alguna dieta loca para bajar esos kilitos de más, antes ¡vayan al nutriologo! Créanme amores auto-recetarse no es lo mejor que se puede hacer...es lo peor que pueden hacer, si quieren cambiar algo vayan con un profesional para que lo hagan de una manera saludable. El nutriólogo sabrá que es lo mejor para ti dependiendo tu peso, estatura, IMC y tus hábitos alimenticios. Ahora aquí les dejo recomendaciones que me parecieron muy buenas, están algo largas pero vale la pena leerlas.
La clave para alcanzar y mantener un peso saludable está en hacer ejercicio regularmente y tener unos buenos hábitos alimentarios. Algunas personas creen que hacer ejercicio y seguir unos buenos hábitos alimentarios requiere mucho esfuerzo y planificación pero esto no es cierto. De hecho, la mejor forma de modificar los hábitos cotidianos es haciendo pequeños cambios que gradualmente irán formando parte de nuestra rutina diaria.

                                                              Ejercicio regular                                                    

Los adolescentes deben hacer 60 minutos de actividad física cada día. Fijate en la palabra "actividad": siempre y cuando hagas que tu cuerpo se mueva, no significa necesariamente que tengas que hacer ejercicios complicados o ir al gimnasio diariamente. Lo importante es que cada semana hagas actividad de forma equilibrada, incluyendo ejercicios aeróbicos, de fuerza o musculación y de flexibilidad. Convierte el ejercicio en un hábito programando cada día algún tipo de actividad física.

La mayoría de nosotros estamos muy ocupados y 60 minutos de actividad física diaria pueden parecernos mucho tiempo. La buena noticia es que puedes dividir esos 60 minutos en períodos de actividad física más cortos distribuidos a lo largo del día.
Del mismo modo que te tomas un tentempié saludable para matar el gusanillo, los “tentempiés de ejercicio” pueden ayudarte a mantener alto tu nivel de energía. Por ejemplo, levántate 15 minutos antes y haz varios estiramientos o ejercicios de yoga. Anda a buen ritmo o haz un poco de footing a la hora de comer. Y haz lo mismo al salir de tu centro de enseñanza —o vuelve a casa en bici o a pie. Si añades a esto subir por las escaleras en vez de coger el ascensor, las clases de gimnasia y los paseos entre clases, probablemente llegarás a los 60 minutos de ejercicio físico diario.
He aquí 10 formas sencillas de introducir cambios en tu estilo de vida para hacer ejercicio regularmente:
Empieza hoy mismo. Sal a dar un paseo.
Sube por las escaleras en vez de coger el ascensor.
En vez de ir en coche o utilizar el trasporte público, ve a pie o en bici a lugares como tu centro de enseñanza o la casa de un amigo.
Si conduces y tienes que ir a algún sitio en coche, no aparques justo delante del lugar de destino, si es seguro hacerlo, y luego camina hasta allí.
Pasa la aspiradora por tu habitación, lava el coche o corta el césped. ¡No son tareas domésticas sino oportunidades para hacer ejercicio!
Limita el tiempo que dedicas a ver la televisión, utilizar el ordenador o jugar con la videoconsola —y, cuando juegues con la videoconsola, intenta seleccionar juegos interactivos donde tengas que moverte.
Baila. Aunque sea en la intimidad de tu habitación, ¡dejarte llevar por tus ritmos favoritos puede ayudarte a quemar más de 300 calorías por hora!
Piensa en qué tipo de ejercicio te gustaría practicar y luego pruébalo. Tómatelo con calma si es la primera vez. Y, si te da vergüenza empezar solo, búscate un amigo para que te acompañe. Te resultará más fácil seguir motivado si haces algo que te gusta.
Si te aburres o pierdes el interés por las cosas fácilmente, alterna varios tipos de actividades para no hartarte de hacer siempre lo mismo.
Asegúrate de incluir alguna actividad que te acelere el corazón y la respiración y te haga sudar.


Hábitos alimentarios saludables

Alimentarse bien no significa ponerse a dieta o a régimen una y otra vez. De hecho, los estudios han demostrado que ponerse a dieta a menudo no funciona —y las dietas de adelgazamiento pueden tener un efecto rebote, ya que mucha gente, al dejar de hacer dieta, gana incluso más peso del que tenía antes de ponerse a dieta.
Una de la causas de que las dietas no funcionen es porque instan a pensar que hay alimentos "buenos" y "malos," cuando lo cierto es que todo es bueno si se toma con moderación. Además en la mayoría de dietas de adelgazamiento se debe dejar de comer ciertos alimentos, lo que favorece los “antojos” de esos alimentos en concreto. Y muchas dietas y regimenes provocan en el organismo carencias de nutrientes importantes. Los jóvenes deben seguir una dieta variada, y no hay nada malo en permitirse algún manjar rico de sabor pero poco nutritivo de vez en cuando. Por ejemplo, una barrita de caramelo tiene un sabor más especial si nos la tomamos de vez en cuando que si lo hacemos cada día.
La mejor forma de mantenerse en un peso saludable (o de perder peso en caso necesario) es hacer elecciones saludables en lo que a alimentos se refiere cada día. Para algunos, esto implicará modificar la mentalidad en lo que a la comida se refiere. En vez de pensar en la comida en términos emocionales (por ejemplo, como una recompensa por haber sacado buena nota en un examen o una forma de afrontar el estrés), vela tal y como es —una forma práctica de llenar de combustible tu cuerpo. He aquí 10 consejos para convertir la alimentación saludable en una parte de tu vida:
Sustituye los refrescos, los zumos de frutas y las bebidas para deportistas que sean ricas en azúcar por agua, leche semidesnatada o bebidas sin azúcar.
Toma por lo menos cinco raciones de fruta y verdura al día. La fibra te saciará y obtendrás los nutrientes y sabores que necesita tu cuerpo para sentirse satisfecho.
Come alimentos de todos los grupos. Aparte de la fruta y la verdura, incluye cereales integrales y proteínas magras en cada comida.
Cuando comas en un establecimiento de comida rápida, haz elecciones saludables dentro de lo posible. Elige un bocadillo de hamburguesa apequeño (de un solo piso) en vez de uno inmenso (de varios pisos) y acompáñalo con una ensalada en vez de con patatas fritas. Elige siempre raciones normales —¡no super o extragrandes! Y todavía mejor: evita los establecimientos de comida rápida siempre que puedas.
Ten siempre a mano alimentos saludables. Si la cocina de tu casa siempre está llena de alimentos saludables, como apio, pasas o manteca de cacahuete, tendrás muchas menos oportunidades de lanzarte sobre un paquete de pastas (¡Tal vez tengas que enseñarles a tus padres un par de cosas sobre los alimentos para asegurarte de que te compran cosas buenas!)
Llévate de casa tus propios tentempiés para no caer en la tentación de utilizar las máquinas dispensadoras de alimentos o de entrar en un supermercado. Prueba a llevarte palitos de zanahoria, piezas de fruta o muesli hecho por ti en vez de un paquete de galletas, una bolsa de patatas fritas u otro alimento de fabricación industrial, que suelen estar cargados de grasas y calorías.
Come cuando tengas hambre. Si tienes la tentación de picar algo por puro aburrimiento, intenta buscar otra forma de ocupar el tiempo.
Desayuna de forma saludable cada día.
No hagas las comidas principales ni tomes tentempiés viendo la televisión porque probablemente acabarás comiendo más de lo que necesitas.
Fíjate en el tamaño de las porciones. Si una porción es demasiado grande, pártela por la mitad y déjate la otra mitad para más adelante o bien compártela con un amigo.





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